IUNA
 
 
número 11 | Mayo 2014
dossier 2. Performatividades
01. 02. 03. 04.      

Site specific en teatro y artes

Julia Elena Sagaseta (IUNA)

¿A qué nos referimos con esta expresión más usada en inglés que en el español "sitio específico"? ¿Por qué pongo en el título teatro y artes? ¿No debiera cambiar el orden? Porque, en realidad, se ha desarrollado más y antes en las artes visuales y la arquitectura que en el teatro, pero ahora parece que éste también lo incluye y merece que nos detengamos para ver cómo aparece allí.

En el site specific es el espacio el generador de la obra para establecer luego un diálogo con ésta. Los estudiosos de esta línea artística llevan los orígenes a las décadas del 60 y 70, a la neovanguardia donde todo se ponía en cuestión y la búsqueda era incesante. Particularmente se estaba en contra del arte museístico, contra el arte permanente, contra el mercado. No es raro, entonces, que se lo relacione con otras formas de esos años y de otros posteriores como el land art, el arte conceptual, la performance, la ambientación, la instalación, el arte público, el arte povera.

Los creadores insistían en que no se podía separar la obra de su contexto. Richard Serra, que ha realizado muchas obras de site specific ha sido extremo declarando: "Remover el trabajo es destruir el trabajo". Serra realizó una obra con láminas de acero (características de su labor) para un lugar amplio de Nueva York. Ante la queja de los vecinos se la transladó a una plaza con la total oposición del artista que quería destruirla.

Esta posición tan intransigente no representa a todos los artistas y de hecho se ha ido modificando con los años. Pompeyo Audivert realizó una instalación performática, Museo Ezeiza, sobre un hecho cruento de la historia argentina contemporánea, el enfrentamiento, en 1973, con muertos y heridos, entre la derecha y la izquierda peronistas, dentro de una multitud que había ido al aeropuerto a esperar a su líder, que regresaba al país después de un largo exilio. La primera vez Audivert la realizó en un espacio de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y mientras los actores repetían acciones que se habían vivido en Ezeiza y el público deambulaba entre ellos como parte de esa multitud, se mencionaban los muertos y desaparecidos de ese lugar académico. Audivert la vuelve a realizar tiempo después en el espacio ECUNHI en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los peores sitios de detención y desaparición de la dictadura y la obra toma otra dimensión. Aunque la idea y las acciones siguen siendo las mismas, se remantiza y obliga a cambios de nombres o de referencias. Como en todo site specific, Museo Ezeiza dialogaba, en cada caso, con el lugar y en ese diálogo se produjeron cambios pero, contradiciendo a Serra, la obra no se destruía.

Algo parecido ocurrió con un trabajo de Sophie Calle, Rachel, Monique[1]. Cuando murió su madre realizó como homenaje una lectura de algunos párrafos de su diario junto a su tumba en el cementerio de Montparnasse. Luego expuso fotos, films y una reproducción fotográfica grande de la tumba en el Palais de Tokio en Paris. Poco después fue invitada a reiterar la performance en el Festival de Teatro de Avignon. Para hacerla se le dio una iglesia desacralizada muy antigua. Calle hizo colocar un pequeño escenario y tomó algunas de las imágenes para desplazarse. Desde allí y con distintos movimientos y tonos de voz hizo la lectura.

Lo que fue un homenaje performático (algo que a su madre le hubiera gustado mucho) se convirtió, por el lugar y por la organización de la convocatoria en un hecho escénico y ritual, al mismo tiempo.

El site specific se puede realizar en la arquitectura, en el teatro, en la danza, en las artes visuales. Como señala Nick Kaye (2000), uno de los principales estudiosos de esta línea artística, muchas veces se producen intercambios o relaciones entre las artes visuales, el teatro, la arquitectura. Según Kaye el paisaje urbano ofrece una profusión y complejidad de signos a la recepción y el site specific es una lectura de ese paisaje. También señala que el sitio no es estático, está en proceso de aparición y desaparición (como se puede ver en el ejemplo anterior de Audivert al cambiar el lugar).

En abril de 2014 se realizó en Buenos Aires un evento site specific, Espacios revelados. Siguiendo el concepto de relaciones de Kaye, dos directores teatrales realizaron experiencias en esta línea. Alejandro Tantanián eligió la cúpula del edificio Bencich, en el centro de Buenos Aires. Ese edificio, de principios de la década del XX, de oficinas, está remodelado en el hall de entrada, en los ascensores, en los pasillos (y suponemos que en las oficinas). Pero la fachada y la cúpula permanecen iguales a cómo el arquitecto Ëdouard Le Monnier las ideó. En el evento, los visitantes subían a la cúpula, la recorrían, tenían una vista distinta de la ciudad, reconstruían una época, mientras oían al guía que les relataba la historia del arquitecto, sus obras y su dolorosa historia de amor.

En otra experiencia de Espacios revelados, Mariano Pensotti, director teatral y Mariana Tirantte, artista plástica, realizaron otra obra site specific en el edificio Tornquist, edificado en la década del 20 del siglo pasado por el arquitecto Alejandro Bustillo. Lo que hicieron los artistas fue la construcción de un pueblo en un ámbito lujoso de otra época. La población estaba constituida por casitas pequeñas de diferentes formas y de una apariencia digna pero cuyos habitantes parecían ser gente poco acomodada. Esto se ratificaba con los carteles que tenía cada casita en el techo en los que se daban datos de la historia de quienes vivían allí. La obra dialogaba y se enfrentaba con la suntuosidad del lugar donde estaba. En otra sala del mismo lugar la bailarina y performer española La Ribot había puesto en paredes y piso hasta llenar el ámbito, tiras de cartón en las que se habían escrito leyendas muy variadas y muchas cuestionadoras de la realidad. Los visitantes, que escuchaban risas permanentemente, leían las tiras, las tomaban, se envolvían con ellas, se sacaban fotos y miraban a bailarinas que a veces aparecían.

Si traigo estos ejemplos es porque creo, con Kaye, que no hay diferencias estrictas, compartimentos estancos, en el arte, el teatro y la danza actuales. Los directores, bailarines y artistas visuales mezclan las formas artísticas sin ningún impedimento. Eso enriquece la manera de concebir el arte.

Miwon Kwon (2002), una muy importante estudiosa coreana del site specific, examina a éste como un complejo código entre el lugar y la identidad social del artista y los receptores. Reflexiona sobre este tema y lo ve, siguiendo a Jameson, en la era del capitalismo avanzado. Para ella el site specific es una valoración de las identidades urbanas. A pesar de realizar una minuciosa historia de los antecedentes y desarrollo de esta línea artística centra su mirada en la ciudad, descartando el land art y el arte povera. Y en realidad no le falta razón porque es el ámbito urbano el que más atrae a los artistas que eligen esta óptica para su trabajo.

Los participantes del site specific son en algunas ocasiones meros espectadores, en otras participantes (como en Museo Ezeiza). O a veces cumplin ambas funciones según la ocasión.

En un evento de las características que estamos estudiando que realizó la directora teatral Lola Arias, Ciudades paralelas, los visitantes recorrían muchos lugares de Buenos Aires como la Biblioteca Nacional, en la tenían que sentarse en la sala de lectura frente a un libro, leer algunas partes y seguir con otras indicaciones de MP3 que recibían. Si bien no eran autónomos, la obra la constituían ellos. Es decir, era totalmente relacional. En otros lugares que visitaban, como el Palacio de Tribunales, donde escuchaban a una orquesta y cantantes, eran espectadores. Y también en un hotel en el que recorrían habitaciones que se les indicaban por el MP3. Pero en un shopping, munidos siempre del MP3, se movían en grupo, bailaban, cantaban para sorpresa de la gente que estaba en el lugar. Otra vez eran ellos los hacedores del hecho performático.

En el mismo evento, los visitantes miraban como espectadores las ventanas de distintos departamentos de un edificio en los que diferentes personas contaban sus historias. Pero cabe preguntarse (porque esta confusión puede suceder) ¿era eso site specific? Podría hacerse frente a otra casa y sería igualmente válido. Lo que prevalecía era la idea sobre el diálogo con el lugar. Podríamos decir lo mismo de otra acción de Ciudades paralelas. la que realizó Mariano Pensotti en una estación de ferrocarril. A cada lado del andén, contra las paredes, se habían colocado grandes pantallas. Una serie de dramaturgos/as escribían historias de las personas que veían. También esto podría realizarse en cualquier estación.

La respuesta que hace a ambas acciones site specific es que los artistas eligieron esos lugares y con ellos establecieron la relación, se producía lo dialógico . Esto hay que tenerlo en cuenta. La relación obra-lugar es imprescindible. Ligado al arte procesual, el artista planea una idea y un lugar para realizarla.

A veces una obra site specific cambiada de lugar deja de serlo. El director Alejandro Tantanián y la actriz Analía Couceyro realizaron un espectáculo teatral que podía leerse en fuerte relación con el lugar: se tomó una novela de la escritora mexicana Margo Glatz y Couceyro decía el texto con una actuación sobresaliente. A veces, saliendo de la historia, le daba indicaciones al violoncelista que la acompañaba o se refería a ruidos ambientales. El espectáculo se hizo en los jardines del Museo del Libro a fines del verano, al atardecer. El lugar, la luz natural que se iba yendo, se conjugaban con las palabras y la actuación dando un particular sentido al espectáculo. Ahora la obra se repone en un teatro pequeño pero a la italiana, a la noche, con las luces de escena. El site specific desapareció.

Pero hay ocasiones en que puede conjugarse una obra con una parte en sala teatral y otra en site specific. En uno de sus libros Francisco Javier (2000) analiza una puesta de Richard Schechner en su período de teatro ambientalista. Se refiere al espectáculo sobre la obra Madre Coraje de Bertold Brecht. Como todo lo que hacía en esa época Schechner, la obra era relacional con ruptura del lugar de los actores y espectadores. En un determinado momento se abría la cortina metálica que cerraba el teatro y actores y espectadores detrás salían a la calle y la recorrían mientras continuaban la obra.

Dado que en esta forma artística el diálogo con lo urbano es imprescindible otra confusión o duda se puede producir con el teatro callejero. ¿No puede ser éste site specific? Según André Carreira (2003: 28, 29), un investigador brasileño especialista en teatro callejero, lo que caracteriza a éste es la relación entre los lenguajes del espectáculo y el espacio escénico y las características de la convocatoria y el tipo de público concurrente. Ese espacio escénico es el ámbito urbano resignificado, se realiza una apropiación teatral de la silueta de la ciudad y crea infinitas posibilidades expresivas.

Como podemos ver en estas apreciaciones hay muchos puntos en común con el site specific. En su período de estadía en Buenos Aires, Carreira creó un grupo de teatro callejero Escena Subterránea. El grupo hacía sus obras (como decía su nombre) en los subterráneos (metros) de la ciudad. Fue la idea de trabajar allí la que generó el proyecto. En Brasil Carreira ha realizado muchos espectáculos producidos desde el espacio. Uno de ellos, hecho en San Pablo[2] fue gestado a partir del interés que le produjo una plaza de la ciudad en la que había muchos marginales (prostitutas de bastante edad, viejos (en edad y habitualidad), que se relacionaban. El lugar y sus habitantes permitió la creación del espectáculo que se realizaba cruzándose con los habitantes del espacio.

Dos artistas argentinas que trabajan mucho con lo performático y el site specific, Corda-Doberti, realizaron una performance en el metro de San Pablo, a partir del interés que les suscitaba el lugar. Querían hacerlo con un ciego que les iba indicando el camino a través de stickers en Braile que ellas habían colocado. Junto al ciego entraban a los vagones y éste entregaba a los pasajeros stickers en la escritura para no videntes con textos de escritoras latinoamericanas de las que los pasajeros sólo podían leer el nombre. Desde luego, como indica Kwon sobre algunos site specific, hay una intención social de comprensión del minusválido en la performance.

Un director brasileño muy relevante, Antonio Araujo experimenta con el espacio y hace que sus obras se comuniquen con él. Desde la primera, El libro de Jo, en la que tomaba el tema del sida, el lugar es un lenguaje fundamental. Ese espectáculo se realizaba en un hospital en desuso y se lo iba recorriendo en las distintas instancias de la obra y según las necesidades que proporcionaba el espacio. Otra, BR-3, se realizó en el río de San Pablo. La obra aludía a la búsqueda de la identidad del país lo que los llevó a una amplia investigación por distintas ciudades. El río contaminado de San Pablo donde se hizo la obra, era una metáfora de la ciudad degradada. Los actores iban en barcazas y los espectadores en otra barca, seguían sus acciones.

Como todas las formas performáticas y las líneas artísticas con las que se relaciona el site specific, sus obras no tiene perdurabilidad. Duran el tiempo de su recorrido artístico y desaparecen. Quedan en los testimonios (videos, fotos, relatos). En este sentido el modelo más antiguo es el teatro. Desde principios del siglo XX se lo ha fotografiado, desde la mitad de ese siglo se lo ha filmado, ahora se guarda en videos. Pero sabemos que eso es sólo un registro, lejos de la presencia que define este arte. Del teatro anterior sólo tenemos los textos, que, como sabemos, es literatura, uno de los lenguajes del hecho escénico.

Este efecto de la falta de permanencia se da en todos los ejemplos que hemos ido dando. Justamente este hecho incentiva la creatividad de los artistas, les da una libertad muy grande para sus búsquedas estéticas. Este año 2014 se volvió a realizar en Bariloche el evento InSitu-Arte. Desde el título nos ubica en los que estamos tratando. Comenzó en 2011 cuando sus organizadores se motivaron por la erupción del volcán Puyehue que cubrió de cenizas la ciudad. Se invitó ese año a diez artistas para que trabajaran sobre el hecho. El programa se repitió en los años siguientes. Todas las obras son efímeras. O mejor casi todas: Bernardo Oyarzún realizó dos chemamules, figuras antropomórficas de madera de tradición mapuche que siguen en la costanera de la ciudad. De todo el resto expuesto sólo quedan fotos y material testimonial.

Me interesa detenerme en la obra de Jorge Macchi, importante artista visual que llevó al máximo la relación idea-espacio así como la falta de perdurabilidad en lo que realizó para la propuesta de Bariloche. Partió del vínculo que él estableció entre el lago Nahuel Huapi y un preludio para piano de Debussy, La catedral sumergida. Así hizo que surgiera desde las aguas del lago una reproducción de la torre de la catedral de la ciudad, una aguja en espejo con la original.

Son muchos los artistas visuales que trabajan desde el espacio. Ya hemos señalado algunos y podemos nombrar también a Andrea Juan que se ha dedicado, durante un largo período a ejecutar el Proyecto Antártida, haciendo video instalaciones y performances in situ. Basándose en experiencias científicas trabaja sobre el cambio climático en el continente antártico.

Están también los directores de teatro que tienen su tránsito por las artes visuales y la escritura y que han realizado site specific en esa mezcla de artes que tiene esta línea y también la performance a la que adhieren.

Cito en primer lugar a Emilio García Wehbi, director de teatro, artista visual, performer, escritor. García Wehbi está siempre en nuevas búsquedas y pone en crisis cualquier intento de clasificarlo. En 2002 realizó una intervención urbana para la que gran parte de la ciudad resultó el espacio elegido. Fue el Proyecto Filoctetes. La idea se cruzaba con el espacio: una cantidad de cuerpos hiperrealistas (realizados por el artista visual y escenógrafo Norberto Laino) aparecieron tirados en esquinas claves de la ciudad, en escaleras del subterráneo, en medio de veredas. No se avisó nada pero se esperaba la actitud de la gente que pasaba. Desde el evento se aguardaban espectadores activos, participantes. Algunos lo fueron, quisieron ayudar y se sintieron decepcionados al ver que era un muñeco, entonces protestaban. Otros pasaban de largo, como si no viesen lo que ocurría.

La obra se realizó en otras ciudades: Viena, Berlín, Cracovia. En cada una la idea fue la misma y también los muñecos. Pero lo que importaba en todos los casos era el diálogo del evento con el espacio urbano y el hecho de reproducir conciencias ciudadanas.

García Wehbi ha realizado otras performances site especific en ciudades latinoamericanas tomando figuras muy señaladas para los habitantes del lugar o costumbres populares: como la Guadalupana ( la Virgen de Guadalupe) en el Distrito Federal en México, o bien en la misma ciudad, actores con las caretas de los luchadores corrían por un shopping para sorpresa de los que andaban por allí.

Este artista es el que más claramente está en la línea performática en nuestro ámbito artístico pero también ha realizado acontecimientos de este tipo Fernando Rubio, director de teatro, performer, dramaturgo. En Un niño ha muerto ocupó un sector de los bosques de Palermo y allí hizo recorrer distintos lugares a los visitantes, que eran divididos en grupos a los que guiaban los actores. Estos iban contando un relato que se interrumpía cuando los intérpretes (¿es válida esta palabra en un teatro performático site specific?) cambiaban de grupo.

En otra experiencia, Rubio colocó carpas blancas en una parte de la Ex Escuela de Mecánica de la Armada, el ya citado campo de concentración de la dictadura que siempre resemantiza los acontecimientos. En cada carpa se ubicaban seis espectadores que debían quedarse allí. El procedimiento era similar al anterior. Los actores pasaban de carpa a carpa e iban narrando la historia. Los espectadores estaban quietos pero el lugar y la situación de no salir creaban otro relato. Este evento performático lo volvió a repetir en una fábrica abandonada por sus dueños y recuperada por los trabajadores. La situación era la misma pero los espectadores estaban más tranquilos.

He nombrado ya a Mariano Pensotti. Es un director teatral que transita tanto en el teatro de sala como en el site specifi. Trabajando en esta línea ha realizado algunos de los ejemplos más integrales. En 2005 durante el Festival Internacional de Buenos Aires realizó una obra en una calle, un pasaje del centro de la ciudad, La marea. Todo el espacio elegido y productor de las acciones estaba ocupado por los ¿actores, performers, actuantes?, los paseantes y los habitantes de las casas. Como la performance site se desarrollaba a la noche los negocios estaban cerrados y algunos los habían transformado: una librería era un bar con mesitas en la calle (pero es común en Buenos Aires que muchas librerías, sobre todo las más grandes, tengan bar). Los paseantes no sabían si el señor que se asomaba al balcón protestando por la música que ponía su hija, el joven que entraba en la calle en moto, la pareja que se abrazaba o las señoras que abrían la puerta de una casa, eran actores o gente del lugar.

Esta indefinición puede ocurrir en algunas formas de teatro callejero pero mucho más en el site specific especialmente cuando se hace en espacios públicos. Hay una búsqueda de mezcla que hace que todos participen. Cabría pensar que el teatro, y no sólo el callejero ha realizado también esta ruptura de la división tradicional, como ocurrió en algunas obras de Grotowski y de Schechner y mucho más en el Misterio bufo de Meyerhold.

En otra obra experimental de Pensotti, Interiores los espectadores estaban invitados a recorrer una casa de departamentos llevando los MP3 que se les daban. Allí, en distintos pisos entraban a diferentes viviendas en cada una de las cuales había actores que realizaban una representación. Los habitantes de otros departamentos (no habilitados para la experiencia) se cruzaban con los espectadores en pasillos y escaleras. Allí no había mixtura pero el espacio producía acciones y diferenciaba.

Cerrando el espacio

Si el site specific produce mezcla, en esta revista, mi espacio, que me motiva a escribir mi artículo, mi obra, he optado por no separar a artistas de distintas disciplinas y a mezclar la escritura sin realizar la tradicional separación en partes con sus títulos.

Erika Fischer-Lichte (2011) declara que la performance y el hecho teatral (que no separa en sus análisis), son acontecimientos. Como la performance puede realizarse desde cualquier forma artística y una de sus características es fusionar con otras (teatro performático, danza performática, artes visuales performáticas, etc ) creo que el site specific tan cercano a la performance cuando no integrado a ella es también un acontecimiento.

Fischer-Lichte señala que para analizar esta forma artística hay que cambiar la forma tradicional de estudiar el arte. Es cierto esto y de allí la dificultad que produce usar las palabras conocidas, más convencionales, para referirse a estos hechos. Otro vocabulario y otra actitud crítica resultan imprescindibles cuando nos referimos a estas manifestaciones que están señalando una nueva manera de realizar y entender el arte.

Cada momento histórico produjo su proyecto estético. En este aspecto, el site specific y la performance son unos de los señalamientos más fuertes del nuestro.

Bibliografía:

Carreira, André. 2003. El teatro callejero en la Argentina y en el Brasil democráticos de la década del 80. Buenos Aires, Nueva Generación. .

Cobello, Denise. 2013. "Rachel, Monique. Sophie Calle. Un trabajo sobre la ausencia, entre la performance y el ritual" en www.territorioteatral.org.ar N°9, Departamento de Artes Dramáticas - IUNA.

Fischer-Lichte, 2011. Erika. Estética de lo preformativo. Madrid, Abada Editores .

Javier, Francisco. 2000. El espacio escénico como sistema significante. Buenos Aires, Leviatán

Kaye, Nick. (2000) 2007. Site-specific art. Performance, place and documentation. New York, Routledge.

Kwon, Kwon (2002) 2004. One place after another. Site specific art and locational identity. Cambridge, Massachusetts- London, England, The MIT Press.

André Lepecki. 2006. Agotar la danza. Performance y política del movimiento. Centro Coreográfico Galego, Mercat de les Flors, Aula de Danza Estrella Casero. Universidad de Alcalá



[1] Remito al análisis de estas obras realizado por Denise Cobello en www.territorio teatral N°9

[2] Parto del relato que el propio Carreira me hizo cuando lo estaba produciendo

 
 
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ISSN 1851 - 0361